Esta es la manera habitual de usar PROTEUS. Se preparan los trabajos y se envían a Slurm para que se encargue de procesarlos. Si hay recursos disponibles, se empezarán a ejecutar sin apenas esperas. En caso contrario, permanecerán en la cola hasta que se liberen.
Los programas se ejecutarán de manera autónoma y no pueden recibir entrada de datos desde teclado por parte del usuario. Si el programa los necesitara, se tendrá que adaptar el entorno, como por ejemplo, redireccionando la entrada esperada desde un archivo de texto.
Como en la mayoría de sistemas de gestión de colas, los ficheros de descripción de trabajos (job submission scripts) en Slurm se componen de una sección de cabecera con las especificaciones del shell a utilizar y las opciones de envío, seguido del cuerpo del script donde se define el trabajo que realmente se quiere realizar. En la sección de cabecera, las opciones dirigidas al comando de envío (sbatch) deben indicarse anteponiéndoles #SBATCH.
El interprete de bash ignora las líneas comentadas, pero sí que son procesadas. Slurm lee los parámetros #SBATCH cuando enviamos el trabajo, y lo configura de acuerdo a los valores dados.